Existen lagos en todos los rincones del mundo, por lo general de agua dulce, a veces salada, y algunos abarcan miles de kilómetros cuadrados, mientras que otros no superan el tamaño de unos cuantos campos de fútbol. Los lagos sirven de cuna a diversas formas de vida y civilizaciones humanas, sin embargo, se han visto gravemente afectados por una combinación de: extracción excesiva, contaminación y cambio climático. Por esta razón, los Estados Miembros están muy interesados en que la resolución de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente sobre la gestión sostenible de los lagos, adoptada en marzo de 2022, se ponga en práctica lo antes posible y de la forma más eficaz posible.

En este portal puedes aprender sobre la diversidad de los ecosistemas lacustres, las razones por las que son vitales para el desarrollo humano y la salud del planeta entero, las amenazas interconectadas a las que se enfrentan, así como herramientas y recursos adicionales. Descubre más información sobre las iniciativas que el PNUMA, sus asociados y tú pueden poner en marcha para ayudar a conservar, proteger y revitalizar los lagos para que recobren su antiguo esplendor.

Resolución aprobada

Resolución sobre la gestión sostenible de lagos

Los Estados Miembros de la ONU han adquirido una serie de compromisos y promesas en diversos foros mundiales relacionados con los lagos

Evento

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En todo el mundo, los lagos alimentados por ríos, el deshielo glaciar, las aguas subterráneas, la lluvia y la nieve han desempeñado un papel importante en la civilización, la cultura y el desarrollo humanos. Los lagos contienen la mayor parte del agua dulce líquida que existe en la superficie del planeta, albergan una gran variedad de flora y fauna silvestres y hacen posibles la agricultura, la pesca y la industria. Asimismo, desempeñan un rol fundamental en el almacenamiento de agua, la recarga de acuíferos y la regulación de la temperatura del aire. Sin embargo, los lagos están disminuyendo a un ritmo acelerado sin precedentes a causa del cambio climático, la contaminación, la minería, la presión demográfica y el uso insostenible del agua. Los ecosistemas de agua dulce han perdido más extensión y biodiversidad que casi cualquier otro ecosistema en el mundo.

Los más de 3 millones de lagos del planeta varían enormemente en términos de su salinidad y composición química, área, profundidad, biodiversidad, el volumen de agua que almacenan, su estado jurídico de titularidad (ya sea propiedad pública o privada), la medida en que están contaminados, la velocidad a la que se están reduciendo, y más aspectos. Por ejemplo, en volumen, se estima que el lago Baikal en Rusia contiene el 20% de los recursos líquidos de agua dulce del planeta, aproximadamente lo mismo que todos los Grandes Lagos de América del Norte combinados. El lago más grande en términos de área superficial es el Mar Caspio, que tiene diferentes niveles de salinidad. El lago Natron en Tanzania es uno de los lagos más alcalinos del mundo. El Gran Lago Salado de Utah (Estados Unidos de América) está liberando polvo tóxico de las áreas expuestas del lecho de lago. El lago Van en el este de Turquía es un ejemplo de un lago endorreico: no tiene salida natural.

Los peligros que enfrentan los lagos están interconectados. La contaminación de los lagos es causada con frecuencia por las entradas de nutrientes, contaminantes ligados a la superficie y desechos sólidos que se vierten directamente o se vierten en los lagos a través de los ríos, y esto se agrava por el calentamiento global, lo que lleva, por ejemplo, a inundaciones más frecuentes e intensas. El informe emblemático 2021 del PNUMA Hacer las paces con la naturaleza señala que “la contaminación del agua ha seguido empeorando en los últimos 20 años, lo que aumenta las amenazas para los ecosistemas de agua dulce y la salud humana”.

Los fertilizantes son un componente importante de los sistemas alimentarios modernos y, sin embargo, sin embargo, también son una fuente importante de contaminación para ríos y lagos debido a la acumulación de nitrógeno y fósforo en los cuerpos de agua. La lluvia lava los nutrientes de los fertilizantes en las vías fluviales y los lagos, lo que puede provocar proliferaciones de algas nocivas, que se prevé que aumenten en al menos un 20% para 2050 y ya son un grave desafío e intensificación en los lagos mundiales de agua dulce.

Las aguas residuales son otra amenaza importante de contaminación. Miles de millones de personas aún carecen de servicios de saneamiento adecuados y seguros, ya que se estima que hasta el 80% de las aguas residuales mundiales ingresan a los cuerpos de agua naturales sin recibir tratamiento, lo cual provoca efectos adversos en la salud de las personas y del ecosistema.

Los niveles de agua de los lagos están cambiando drásticamente. El aumento de las temperaturas y los cambios en la cubierta de nubes, que están llevando a la disminución de la capa de hielo,  están aumentando la tasa de evaporación del agua. Un nuevo estudio global que tuvo en cuenta la asombrosa cifra de 1,42 millones de lagos sugiere que la evaporación está causando que reduzcan su tamaño más rápido de lo que se creía. Asimismo, el cambio climático está provocando el deshielo de los glaciares, lo que puede dar lugar a la amenaza de desbordamientos de lagos glaciares que pueden devastar las comunidades situadas aguas abajo.

Reconociendo estas amenazas, en marzo de 2022, la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente adoptó una resolución sobre la gestión sostenible de los lagos. Hace un llamamiento a los países para que protejan, restauren y utilicen de manera sostenible los lagos, al tiempo que los integran en los planes de desarrollo nacionales y regionales. Los peligros y riesgos no distinguen entre lagos de agua dulce, de agua salada, los alcalinos o sódicos.

La misma Asamblea adoptó una resolución sobre la gestión sostenible del nitrógeno, que alienta a los Estados Miembros de la ONU a acelerar las acciones para reducir significativamente el desperdicio de nitrógeno a nivel mundial de aquí a 2030 y posterior a 2030 a través de la mejora de la gestión sostenible del nitrógeno.

La Asamblea también aprobó una resolución sobre soluciones basadas en la naturaleza para el desarrollo sostenible, que pueden promover la protección, conservación y restauración de lagos saludables para ayudar a combatir la triple crisis planetaria de pérdida de biodiversidad, cambio climático y contaminación.

Para hacer frente a estas amenazas interrelacionadas, se requiere una gestión sostenible de los lagos que cuente con la colaboración activa de las partes interesadas (como los agricultores de arroz que dependen del agua de los lagos) a fin de garantizar una gestión sostenible de la tierra y una gestión integral de los recursos hídricos.

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